
Flores comestibles: desde decorar tartas hasta especiar ensaladas
Pétalos de rosas para decorar tartas o crear agua de rosas, flores de azúcar, capuchinas, con su sabor parecido a la pimienta para elevar cualquier ensalada, o flores de clabacín para llenar con ricotta y tener un plato màs que delicioso. Las flores comestibles no sólo aportan color a los jardines, sino que también pueden enriquecer platos salados, bebidas y postres con sabor, color y textura. Echa un vistazo a nuestra selección de las flores comestibles más interesantes y sus usos.
¿Qué son las flores comestibles?
Las flores comestibles son aquellas que pueden consumirse de manera segura, una obviedad, que no lo es tanto porque algunas son tóxicas. Las violetas, las caléndulas (ver la pavlova de limón de la foto de portada) y las flores de calabacín, son conocidas por su sabor suave o aromas distintivos. Se utilizan comúnmente para decorar ensaladas, pasteles, cócteles o incluso para preparar infusiones. Muchas flores comestibles son ricas en vitaminas A y C, que fortalecen el sistema inmunológico y contienen antioxidantes beneficiosos.
Algunas se pueden sembrar desde semillas, como el cebollino, los acianos, los calabacines y las caléndulas. Las plantas resistentes como la manzanilla y el cebollino pueden sembrarse directamente en el exterior. Los calabacines, más delicados, deben sembrarse en interiores hasta abril, más o menos, y trasplantarse después de las últimas heladas.
Otras flores, como la bergamota, la lavanda y los claveles, se cultivan fácilmente a partir de plantones. Las rosas y los pelargonios perfumados se compran mejor como plantas ya desarrolladas.
Recolección y conservación de flores comestibles
Las flores deben recogerse en una mañana seca para obtener el mejor sabor. Con los calabacines, se deben cosechar solo las flores masculinas para no reducir la producción de frutos. Es importante evitar flores tratadas con pesticidas y consumir solo los pétalos. Una vez cosechadas, lo ideal es usarlas de inmediato o conservarlas en el refrigerador por unos días. Las flores cristalizadas pueden guardarse durante varios meses.
¿Cuáles son las flores comestibles más comunes y qué usos tienen?
Aunque no están todas las que son, ésta es una muestra de las más interesantes con las que puedes elevar tus platos dulces y salados.
1. Flor de bergamota
Las flores de bergamota tienen un sabor cítrico y mentolado. Se usan en infusiones y como aromatizante en postres o ensaladas. Aportan beneficios digestivos, antiinflamatorios y antisépticos y son muy valoradas en la medicina herbal tradicional.
2. Flor de calabacín
Quizá la única flor con la que puedes hacer un plato contundente. Se puede rellenar con queso, por ejemplo, y freír, como en esta receta de flores de calabacín rellenas de ricotta.

3. Hibiscus o hibisco
El hibisco tiene un sabor ácido y afrutado, perfecto para este cóctel de flor de hibuscus y prosecco (o cava). Se usa en infusiones, postres y salsas. Es rico en antioxidantes y ayuda a reducir la presión arterial. Las flores secas se pueden comprar en cualquier herbolario.

5. Rosas
Los pétalos frescos o cristalizados decoran postres como en esta bonita tarta de chocolate y pétalos de rosas; también se pueden usar para hacer agua de rosas para este delicioso granizado de melón con agua de rosas.

6. Cebollino
Las flores de cebollino tienen un sabor suave y un poco picantes, parecido a la cebolla Son ideales para decorar ensaladas y sopas. Además, el cebollino es fácil cultivarlo en maceta con buen drenaje y sol.
7. Primaveras (Primula vulgaris)
Sus pétalos cristalizados son perfectos para decorar pasteles, tartas y galletas. Prueba estas bonitas galletas con mantequilla con flores de azúcar, para un regalo muy personal.

8. Lavanda
Muy aromática, se usa con moderación en repostería y bebidas. Haz esta receta súper fácil y muy socorrida de azúcar de lavanda - se puede guardar en bonitos tarros y tener un regalo de última hora.

9. Violas y violetas
Sabor dulce y ligeramente especiado, se pueden cristalizar, azucarar o escarchar, o en ensaladas.
10. Capuchinas
Sabor fuerte y picante, se suelen usar en ensaladas o salteados o como decoración de postres. Prueba esta riquísima ensalada de quinoa, burrata y capuchina, dónde hemos usado tanto hojas como flores para darle un toque fresco y picante a esta ensalada súper veraniega.

11. Flor de saúco
La flor de saúco es unas de las más usadas en repostería, auqnue en España todavóia no se utiliza mucho. Se utiliza cocinada en recetas para tartas, pasteles o jarabes y siropes. Pruébala en esta panna cotta de flor de saúco con fresas o en la ensalada de melón, tomate y flor de saúco.

12. Margaritas silvestres
Los botones florales pueden conservarse con el mismo método que las alcaparras; los pétalos se usan en platos dulces o salados.
13. Borraja
Flores de color azul púrpura, ideales para decorar cócteles o congelar en cubitos de hielo para luego servir.
Precauciones: flores tóxicas
Por último, no todas las flores son comestibles como apuntábamos anteriormente. Algunas, como los narcisos y las dedaleras, son tóxicas para personas y mascotas. En general, nunca deberías consumir flores a menos que estés completamente seguro de que puedas hacerlo. Además, evita flores de floristería o aquellas tratadas con productos químicos.