
Tarta de queso sin horno con fresas
- Tiempo de elaboración y cocción
- Elaboración
- más cuajar y enfriar
- Fácil
- Para 8-10 personas
- 150 g de mantequilla derretidamás extra para el molde
- 300 g de galletas estilo Digestive's
- 650 g de queso crema
- 175 g de azúcar en polvo
- 300 ml de nata para montar
- 1 vaina de vainillapartida a lo largo y semillas raspadas
- 1 cdta de extracto de vainilla
- 200 g de fresasdescorazonadas y picadas
Para la cobertura
- 250 g de fresas, 100g descorazonadas y cortadas en cuartos, 150g partidas por la mitad
- 50 g de azúcar en polvo
- 1 cdta de maicena
Valor nutricional: por ración
- kcal677
- grasa50.9g
- saturadas30.5g
- carbohidratos46.8g
- azúcares32.4g
- fibra2.9g
- proteína6.2g
- sal1.2g
Preparación
paso 1
Unta ligeramente con mantequilla la base y los lados de un molde desmontable de 20 cm de diámetro y forra el fondo con papel vegetal. Pon las galletas Digestive's en un procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener migas, luego añade la mantequilla derretida y pulsa de nuevo brevemente. Vierte en el molde, extiende y presiona firmemente para hacer una base uniforme. Mete en el refrigerador para que se endurezca.
paso 2
Pon el queso crema en un bol y usa una batidora eléctrica para batir hasta que esté esponjoso. Añade el azúcar y bate hasta que esté suave. Vierte la nata en otro bol, añade las semillas de vainilla y el extracto, y bate hasta que se formen picos muy suaves. Incorpora suavemente la nata y las fresas picadas a la mezcla de queso crema.
paso 3
Vierte el relleno sobre la base de galleta y extiende hasta que quede uniforme y suave. Pon la tarta de queso en el refrigerador y deja que se endurezca durante al menos 4 horas, pero preferiblemente toda la noche.
paso 4
Para hacer la cobertura, pon los 100g de fresas cortadas en cuartos en una cacerola pequeña con el azúcar en polvo y un chorrito de agua, y cocina a fuego medio-bajo entre 8 y 10 minutos o hasta que el azúcar se haya disuelto y las fresas se hayan ablandado. Machaca suavemente las fresas en la cacerola para descomponerlas, luego pásalas por un colador a otro bol y vierte el zumo de nuevo en la cacerola. Añade la maicena y revuelve constantemente a fuego bajo hasta que la salsa se espese y esté suave. Deja enfriar.
paso 5
Una vez que la tarta de queso se haya endurecido, sácala del refrigerador, desmóldala cuidadosamente y transfiérela a un plato para servir. Vierte la salsa de fresas por encima, cubre con las fresas restantes partidas por la mitad y sirve.