Postres fáciles

Esta tarta de queso y yogur sin horno es perfecta para disfrutar de los albaricoques de temporada: ásalos con miel líquida y cubre la tarta con ellos. Si no encuentras albaricoques, puedes cambiarlos por cualquier otra fruta de hueso, o frutos rojos.

Este tarta de merengue tan bonita no requiere mucho esfuerzo, se puede elaborar por adelantado y es perfecta para sorprender a tus invitados en una comida veraniega.

Estos polos de plátano congelado con fresas y chocolate son perfectos para cualquier fiesta infantil, los peques te pueden ayudar a prepararlos. También podrías sorprender a los niños y servirlos como una merienda especial. Eso sí, haz polos de sobra, seguro que los mayores también quieren probarlos.

Con solo cinco ingredientes (plátanos, helado de vainilla, avellanas tostadas, salsa de chocolate y cerezas maraschino), este postre clásico no podría ser más fácil o rápido de preparar y gustará a todos.

Prepara este postre clásico en cuestión de minutos y con solo unos pocos ingredientes. Es ligero y delicioso y la elaboración no tiene ninguna complicación.

Las fresas con chocolate son definitivamente nuestra delicia de verano favorita. Con nuestra receta podrás hacerlas de forma rápida y sencilla.

Un postre ligero y suave que permite disfrutar de todos los matices de un buen chocolate.

Basado en la tarta clásica de los setenta, Selva Negra, esta delicia de cerezas, helado y brownie es la combinación perfecta de sabores y texturas.

Esta impresionante tarta de queso con remolinos de arándanos es perfecta para cualquier celebración. La textura cremosa del queso se complementa con la salsa de arándanos en una exquisita combinación de color y sabor. Es de esas tartas que luego te piden la receta.

La leche condensada es el secreto de este variación de uno de los más famosos postres italianos, el tiramisú. Si le sumamos la combinación clásica de café y chocolate, el resultado no puede ser otro que una bomba deliciosa. Simplemente colócalos en capas, y a disfrutar.

Postre impresionante, pero fácil de hacer: la manera perfecta de terminar cualquier comida o cena que se precie.

Lo mejor es usar frutas maduras y de olor dulce, para esta sencilla macedonia con kiwi, mango, piña, uvas, naranja y bayas. Es un postre de verano delicioso y ligero.

Transforma el clásico bizcocho de limón en un delicioso pudin, un postre económico y fácil de hacer. Servir con nata líquida o natillas.

El dulzor del chocolate blanco y la acidez de las fresas forman un dúo irresistible en este delicioso postre, que además se puede preparar por anticipado.

Los flapjacks, unas barritas de avena, normalmente elaboradas con mantequilla y azúcar, son típicas de Inglaterra. En esta receta vegetariana se coronan con una fina capa de chocolate blanco y frambuesas frescas. Son perfectas para tener a mano y picar a media mañana, o como postre para una comida al aire libre.

Estos pastelitos crujientes que no requieren horno solo llevan cuatro ingredientes: mantequilla, cereales de maíz estilo cornflakes, chocolate y sirope dorado.

Esta versión de los melocotones Melba, un clásico de la gastronomía francesa, tiene un toque retro que encantará a niños y mayores. Los melocotones y las frambuesas son una combinación celestial que se acompaña con helado de vainilla y nata.

Este sorbete de fresa, que tiene un sutil toque floral gracias al agua de rosas, es perfecto para servir como postre refrescante tras una comida picante.

Esta tarta de chocolate húmeda es densa y ligeramente pegajosa. La cobertura tiene tan buena pinta que es casi imposible no probarla antes de haber acabado de hacer la tarta.

Esta tarta de queso sin horno cubierta con una dulce salsa de fresas, que también lleva fresas dentro de la tarta, es un acierto seguro para servir en comidas de verano.