Guisos de carne

Para hacer este guiso, la carne de cerdo y los champiñones se cocinan en una salsa de crema agria condimentada con pimentón ahumado. Es un plato abundante que puedes servir con fideos, arroz o patatas.

Para este guiso irlandés tradicional cocinado en una olla de cocción lenta lo mejor es utilizar cortes asequibles como el cuello de cordero. La carne se acompaña de patatas, zanahorias, puerros, cebollas y cebada perlada.

Este guiso de aires franceses lleva lomo de cerdo y rodajas de pera en salsa de sidra y nata. Es un plato muy cremoso y delicioso, perfecto para cuando comienzan a llegar los días frescos.

Este guiso de curry, con pimientos y tomates, es perfecto para utilizar las sobras de pavo -también podrías hacerlo con sobras de pollo-.

Este guiso de cordero especiado está inspirado en la cocina persa. Puedes servirlo con cebolla morada en rodajas y arroz al vapor.

Carne tierna y derretida en una salsa picante y afrutada: un guiso ideal para despedir el verano o recibir el otoño.

Deja que el horno haga el trabajo más duro, con este guiso de cordero sùper fácil y sabroso. Las cantidades se duplican fácilmente, por lo que puedes congelar la mitad para disfrutar un día más.

Miyan gyada, que es como se llama este guiso, es un plato típico nigeriano de cordero y mantequilla de cacahuete. Es un poco laborioso, pero el resultado es una delicia de texturas y sabores. Servir con arroz, cuscús o puré de patata.

Receta de guiso de ternera del chef peruano, Robert Ortiz, cocinado a fuego lenta: una combinación deliciosa de hierbas, especias, tomates, alubias y carne de ternera. Eso sí, necesitas un poco más de 3 horas para disfrutar de este manjar.

Guiso de pimientos al estilo mexicano, económico y cubierto con un huevo: unos huevos rancheros para la hora de la cena

Este saludable guiso de cerdo y manzana lleva dumplings, unas bolitas de masa de hierbas aromáticas y harina que absorben todos los sabores de la salsa de sidra y mostaza. Un plato completo y delicioso.

Este estofado de cerdo, con un potente sabor gracias a la deliciosa salsa de ciruelas -que también lleva salsas de soja y hoisin, así como especias-, se puede servir con verduras asiáticas como pak choi, y arroz, para absorber la salsa.

Este estofado de albóndigas de cordero, con ingredientes de la despensa como zanahorias, cebolla, patatas, laurel y romero, es un plato fácil y rápido: aunque tarda casi una hora en cocinarse, lo prepararás en solo 15 minutos.

Este estofado caldoso, que tiene un toque agridulce gracias a la pasta de tamarindo, te quedará perfecto si mantienes los trozos de cordero pequeños, pues así se cocinarán de manera uniforme. Una receta para probar cuando el calor va aflojando y ya se puede volver a encender el horno.

Disfruta de la llegada de las noches frías con este glorioso estofado de carne de cerdo cocinada a fuego lento en sidra y salvia. Está cubierto con una capa crujiente de patatas y boniatos.

Este plato de costillas de cerdo jugosas cocinadas en una salsa que lleva pasta de chile y alubias, salsas de soja, salsa hoisin y vino de arroz, es un suculento entrante para cualquier banquete chino. Eso sí, ¡no olvides las servilletas!

Este estofado, inspirado en la receta de stroganoff, es fácil y muy otoñal. Es un plato que lleva carne picada de venado, una alternativa deliciosa a la carne de ternera, setas silvestres, mostaza, pimentón ahumado y crema agria.

Esta cazuela de garbanzos, chorizo y espinacas es un clásico que nunca defrauda: se cocina en una sola olla, requiere poco esfuerzo y el resultado es siempre magnífico.

Prepara este sencillo guiso para esos días fríos días de invierno. Una de esas recetas facilísimas con tres ingredientes principales, más el caldo.

Prepara la salsa india vindaloo con un día de antelación para intensificar los sabores y úsala como base con otras carnes, pescados o verduras. Ajusta la guindilla a tu gusto también.