Esta mermelada de manzana es muy versátil, puedes tomarla simplemente untada en tostadas, pero también puedes utilizarla para rellenar hojaldres u otros dulces. Además, la proporción de azúcar es muy inferior a la que suelen llevar otras mermeladas, lo que la convierte en una opción más saludable que la mayoría.
Valor nutricional: por ración
Pon un plato pequeño en el congelador. Coloca la manzana picada y el azúcar en polvo en una cacerola grande a fuego bajo junto con 350 ml de agua, revolviendo para disolver el azúcar.
Cocina suavemente, revolviendo regularmente, durante 30 minutos hasta que las manzanas se hayan deshecho.
Agrega el zumo de limón y la rama de canela y cocina a fuego bajo durante otros 2 o 3 minutos hasta que la mezcla esté espesa y brillante.
Saca el plato pequeño del congelador y deja caer un poco de la mezcla sobre él. Déjalo unos segundos: debería estar bastante firme. Si aún está un poco líquida, pon de nuevo la cacerola al fuego y cocina a fuego bajo durante otros 10 o 15 minutos. Vuelve a poner el plato en el congelador y prueba de nuevo, ahora debería estar lista.
Divide la mezcla entre frascos limpios y esterilizados y sella. Se conservará durante tres meses en un lugar fresco y seco. Una vez abierto, refrigera y utiliza en un mes.
