Tarta de queso feta batido, calabacín y guisantes

Preparación

• paso 1

  Precalienta el horno a 200°C/180°C ventilador/gas 6. Desenrolla la masa y, manteniéndola sobre el papel de hornear, colócala en una bandeja de horno. Usa un cuchillo afilado para marcar un borde de aproximadamente 1 cm desde el borde de la masa, sin cortar por completo. Marca ligeramente líneas a lo largo del centro de la masa. Hornea durante 20 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente hasta el centro. Deja enfriar. Coloca los guisantes en un bol para descongelar.

• paso 2

  Arma la tarta salada justo antes de servir. Desmenuza el queso feta en un bol, luego aplástalo con un tenedor, añadiendo el yogur, la menta picada, la mitad de la ralladura de limón y un chorro de zumo de limón (o mezcla todo en un procesador de alimentos). Sazona con pimienta negra. Presiona el centro de la tarta con el dorso de una cuchara, luego extiende el queso feta batido por encima.

• paso 3

  Usa un pelador de verduras para cortar el calabacín en cintas, deteniéndote cuando llegues al centro con semillas (puedes picar esta parte y añadirla a un ratatouille o salsa para pasta). Mezcla las cintas con la mitad del aceite, un chorro de jugo de limón y una pizca de sal. Coloca sobre la tarta. Esparce los guisantes. Mezcla la harissa con el aceite restante, luego rocía sobre la tarta. Finalmente, decora con brotes de guisantes, flores comestibles, si las usas, las hojas de menta y la ralladura de limón restante.