
10 recetas con pan duro
¿Tienes pan duro por casa? ¡Ni se te ocurra tirarlo! El pan sobrante puede tener muchas más vidas, desde deliciosos puddings de pan y mantequilla, ensaladas, tostadas y más.
Todos necesitamos una barra de pan en la cocina, pero a menudo, esas últimas rebanadas se ponen duras. Si detestas el desperdicio alimentario tanto como nosotros, aquí tienes 10 de nuestras recetas favoritas para aprovechar el pan que ya no está fresco y sacar el máximo partido a cada rebanada.
Descubre recetas sencillas, dulces y saladas, para darle una nueva vida muy apetecible al pan duro.
Recetas con pan sobrante
1. Pudin clásico de pan y mantequilla
Este postre, fácil y económico, es perfecto para aprovechar el pan duro. Prueba nuestra versión, que además de pan lleva mantequilla, huevos y uvas pasas.

2. Panzanella de coliflor y anchoas
La panzanella es una ensalada italiana que suele llevar pan, tomates maduros y jugosos, aceite de oliva, aceitunas, alcaparras y pimientos. La mezcla de sabores agrios y suaves junto con una variedad de texturas la convierte en una ensalada estacional de lujo. También puedes probar nuestra versión alternativa invernal, que lleva col lila y naranja.

3. Puerros al horno con pan y queso
¿Tienes ganas de algo salado? Todo lo que necesitas es pan blanco sobrante, un buen queso cheddar o manchego fuerte y un buen manojo de puerros para hacer una comida familiar rápida y económica que gustará a todos.

4. Pescado blanco con costra crujiente de aceitunas y pesto
Esta costra crujiente de pan rallado se puede aplicar a platos tanto de pescado como de carne. Si lo pruebas verás que añade textura y profundidad con muy poco esfuerzo.

5. Tostadas francesas
Pain perdu o tostadas francesas – este clásico plato de desayuno tiene muchos nombres y todavía más opciones de coberturas, pero la mermelada es una de las mejores opciones.

6. Crema de coliflor con chorizo y crutones de ajo
Esta crema de coliflor rápida es perfecta para una comida ligera y sabrosa cuando tengas poco tiempo. Corónala con chorizo crujiente, perejil y crutones.

7. Sándwich tostado de tahini, feta y miel
Este sándwich tostado de queso feta derretido, con tahini y un toque de miel es una comida rápida e irresistible que puedes tener lista en solo diez minutos.

Si quieres, consulta nuestra colección de bocadillos y sándwiches completa.
8. Hamburguesas vegetarianas de alubias picantes con yogur de lima
Estas hamburguesas vegetarianas de alubias picantes son fáciles de hacer y los aderezos significan que el resultado es tremendamente jugoso. Es una receta fácil que tendrás lista en 20 minutos.

Explora nuestra colección con las mejores hamburguesas para todos los paladares.
9. Bruschetta de tomate
Una base crujiente y ligeramente tostada es perfecta para añadir encima ingredientes de temporada y en los meses cálidos nada mejor que tomate para un bocado rápido y delicioso.

10. Salsa de pan fácil
El pan duro también sirve para hacer esta salsa deliciosa que lleva nata, una hoja de laurel y un poco de cebolla. Es perfecta para servir con carne asada, especialmente de ave.

Cómo almacenar el pan
Es inevitable que a veces, porque surgen otros planes, no tengas la oportunidad de usar tu pan. Guardarlo de la manera correcta significa que puedes evitar el desperdicio.
El tiempo que el pan se mantiene fresco depende del tipo de pan (una hogaza de masa madre siempre se mantendrá mejor que una baguette) y si tiene o no ingredientes adicionales para ayudar a conservarlo. El pan recién horneado se pone duro, lo que implica que se seca y se vuelve más duro a medida que su estructura cambia. El pan que contiene conservantes a menudo se vuelve mohoso primero.
¿A temperatura ambiente, en la nevera o en el congelador?
La mejor manera de conservar el pan es envolverlo en plástico o papel de aluminio, esto ayuda a combatir la pérdida de humedad. Guárdalo a temperatura ambiente si sabes que lo vas a consumir.
Parece contradictorio, pero la nevera no prolonga la vida de una barra de pan. De hecho, acelera el cambio de estructura y puede hacer que se endurezca antes.
Por otro lado, el congelador es la mejor opción si quieres mantener el pan fresco más allá de uno o dos días. Sella bien en una bolsa de congelación el primer día. Puedes cortarlo en rebanadas primero, si lo deseas. Descongélalo a temperatura ambiente, tuesta las rebanadas directamente del congelador o envuélvelo en papel de aluminio y caliéntalo en el horno; esto último da un buen resultado para las barras de pan estilo francés.
Otra forma de evitar el desperdicio (y también puedes hacerlo si ya está un poco duro) es triturar el pan en migas o pan rallado, pues lo puedes congelar y usarlo según lo vayas necesitando.

