
Tarta de queso sin horno con fresas
Esta tarta de queso sin horno cubierta con una dulce salsa de fresas, que también lleva fresas dentro de la tarta, es un acierto seguro para servir en comidas de verano.
- 150 g de mantequilla derretidamás extra para el molde
- 300 g de galletas estilo Digestive's
- 650 g de queso crema
- 175 g de azúcar en polvo
- 300 ml de nata para montar
- 1 vaina de vainillapartida a lo largo y semillas raspadas
- 1 cdta de extracto de vainilla
- 200 g de fresasdescorazonadas y picadas
Para la cobertura
- 250 g de fresas, 100g descorazonadas y cortadas en cuartos, 150g partidas por la mitad
- 50 g de azúcar en polvo
- 1 cdta de maicena
Valor nutricional: por ración
- kcal677
- grasa50.9g
- saturadas30.5g
- carbohidratos46.8g
- azúcares32.4g
- fibra2.9g
- proteína6.2g
- sal1.2g
Preparación
paso 1
Unta ligeramente con mantequilla la base y los lados de un molde desmontable de 20 cm de diámetro y forra el fondo con papel vegetal. Pon las galletas Digestive's en un procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener migas, luego añade la mantequilla derretida y pulsa de nuevo brevemente. Vierte en el molde, extiende y presiona firmemente para hacer una base uniforme. Mete en el refrigerador para que se endurezca.
paso 2
Pon el queso crema en un bol y usa una batidora eléctrica para batir hasta que esté esponjoso. Añade el azúcar y bate hasta que esté suave. Vierte la nata en otro bol, añade las semillas de vainilla y el extracto, y bate hasta que se formen picos muy suaves. Incorpora suavemente la nata y las fresas picadas a la mezcla de queso crema.
paso 3
Vierte el relleno sobre la base de galleta y extiende hasta que quede uniforme y suave. Pon la tarta de queso en el refrigerador y deja que se endurezca durante al menos 4 horas, pero preferiblemente toda la noche.
paso 4
Para hacer la cobertura, pon los 100g de fresas cortadas en cuartos en una cacerola pequeña con el azúcar en polvo y un chorrito de agua, y cocina a fuego medio-bajo entre 8 y 10 minutos o hasta que el azúcar se haya disuelto y las fresas se hayan ablandado. Machaca suavemente las fresas en la cacerola para descomponerlas, luego pásalas por un colador a otro bol y vierte el zumo de nuevo en la cacerola. Añade la maicena y revuelve constantemente a fuego bajo hasta que la salsa se espese y esté suave. Deja enfriar.
paso 5
Una vez que la tarta de queso se haya endurecido, sácala del refrigerador, desmóldala cuidadosamente y transfiérela a un plato para servir. Vierte la salsa de fresas por encima, cubre con las fresas restantes partidas por la mitad y sirve.