Esta receta, un clásico del recetario estadounidense, lleva una masa quebrada dulce y un relleno de calabaza con un ligero toque de especias como nuez moscada y canela. Un postre vegetariano delicioso que requiere un poco de esfuerzo, pero que merece la pena.
Valor nutricional: por ración
Coloca la calabaza en una cacerola grande, cúbrela con agua y deja que hierva. Tapa la cacerola y cocina a fuego bajo durante 15 minutos o hasta que esté tierna. Escurrir la calabaza; dejar enfriar.
Calentar el horno a 180C/160C ventilador/gas 4. Extiende la masa quebrada sobre una superficie ligeramente enharinada y úsala para forrar un molde para tartas de fondo suelto de 22 cm. Refrigerar durante 15 minutos. Cubre la masa con papel vegetal y bolas de cerámica para hornear, luego hornea 15 minutos. Retira las bolas de cerámica y el papel y cocina 10 minutos más hasta que la base esté dorada y pálida y tenga pinta de galleta. Retirar del horno y dejar enfriar un poco.
Aumenta la temperatura del horno a 220C/200C ventilador/gas 7. Pasa la calabaza por el pasapuré o tritúrala en un procesador de alimentos hasta que tenga consistencia de puré y colócala en un bol grande. En un recipiente aparte, combina el azúcar, la sal, la nuez moscada y la mitad de la canela. Agrega los huevos batidos, la mantequilla derretida y la leche, luego agrega al puré de calabaza y revuelve para combinar. Vierte sobre la base de la tarta y cocina durante 10 minutos, luego baja la temperatura a 180C/160C ventilador/gas 4. Continúa horneando durante 35 o 40 minutos hasta que el relleno se haya endurecido.
Dejar enfriar y luego retirar la tarta del molde. Mezclar la canela restante con el azúcar y espolvorear sobre la tarta. Servir fría.
