
Schnitzel, el filete empanado vienés
El schnitzel vienés es el plato nacional de Austria que se hace tradicionalmente con escalope de ternera magra, pero se puede sustituir por cerdo o pollo. Estos filetes de ternera empanados con harina, huevo y pan rallado se sirven con rodajas de limón, patatas y compota de arándanos rojos (lingonberry).
- 2 filetes de tapa de ternerade 150 g cada uno
- 2 huevosbatidos
- 50 g de pan rallado fresco (si es posible)
- aceite de girasol (o mantequilla clarificada)para freír
- 400 g de patatas hervidas
- 1 puñado de perejilpicado
- rodajas de limónpara servir
- compota de arándano rojopara servir
Valor nutricional: por ración
- kcal653
- grasa22.9g
- saturadas11.1g
- carbohidratos61.7g
- azúcares2.8g
- fibra3.7g
- proteína48.3g
- sal0.7g
Preparación
paso 1
Coloca los filetes de ternera entre dos hojas de papel de hornear y usa un mazo de carne o un rodillo para golpear suavemente la carne hasta que tenga aproximadamente ½ cm de grosor.
paso 2
Antes de sazonar, pon unas gotas de agua en la carne; esto se evaporará cuando pongas el schnitzel en el aceite caliente y creará las burbujas tradicionales que hacen que el schnitzel sea tan especial. Sazona con sal y pimienta por un lado.
paso 3
Cubre un plato con harina, bate ligeramente los huevos en un bol ancho y poco profundo y coloca el pan rallado en otro plato poco profundo. Sumerge cada rodaja de ternera en la harina, cubriéndola bien. Pásala al huevo y déjala allí un minuto, luego retírala y ponla en el pan rallado. No presiones demasiado, el pan se pegará al schnitzel lo justo, si presionas demasiado habrá demasiado pan rallado. Repite con el otro filete.
paso 4
Calienta 1 cm de mantequilla clarificada o aceite en una sartén profunda y ancha a fuego medio-alto (a unos 150°C) y fríe cada schnitzel por cada lado durante 2-3 minutos hasta que esté dorado. Mientras se fríe, usa una cuchara y vete cubriendo la parte superior del schnitzel con la mantequilla o el aceite caliente; esto hará que el empanado sea dorado y uniforme.
paso 5
Mientras tanto, coloca las patatas hervidas en otra sartén con un poco más de mantequilla clarificada y fríelas hasta que estén crujientes. Agrega un poco de perejil justo antes de servir.
paso 6
Saca los schnitzels de la sartén y colócalos sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Transfiérelos a dos platos y sirve con las patatas al perejil, gajos de limón y una guarnición de compota de arándano rojo. ¡Mahlzeit!