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  • 2 pimientos rojos
  • 1 ½ cda de aceite de oliva
  • 1 diente pequeño de ajo
    triturado
  • 1 chalota pequeña
    picada en trozos grandes
  • 85 ml de caldo de verduras
  • ½ cdta de azúcar
    al gusto (opcional)

Valor nutricional: por ración

  • kcal62
  • grasa4g
  • saturadas1g
  • carbohidratos5g
  • azúcares5g
  • fibra1g
  • proteína1g
  • sal0.03g
    bajo en
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Preparación

  • paso 1

    Precalienta el horno a 200°C/180°C con ventilador/gas 6. Coloca los pimientos en una bandeja de horno y ásalos durante unos 45 minutos hasta que las pieles estén ennegrecidas. Retíralos del horno y colócalos en una bolsa de plástico, esto hace que suden y que las pieles se desprendan más fácilmente. Cuando estén lo suficientemente fríos para manipularlos, quita las pieles con los dedos. Abre los pimientos, saca y desecha todas las semillas y membranas, luego corta en trozos grandes la carne roja.

  • paso 2

    Calienta el aceite de oliva en una sartén. Cuando esté caliente, fríe el ajo y la chalota durante unos minutos. Agrega los pimientos picados y continúa friendo durante unos minutos, removiendo para combinar todo. Añade el caldo de verduras, lleva a ebullición y luego deja que se reduzca un poco.

  • paso 3

    Vierte el contenido de la sartén en una licuadora y mezcla hasta obtener una textura suave. Ajusta la sazón al gusto. Dependiendo de la madurez de los pimientos, no deberías necesitar azúcar, pero si mantienen un sabor ligeramente amargo, devuelve la salsa a la sartén, añade azúcar al gusto y deja que se disuelva a fuego lento. Sirve caliente o a temperatura ambiente.

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