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  • 25 g de mantequilla
    más extra para engrasar
  • 850 ml de caldo de verduras
  • 200 g de polenta de cocción rápida
  • 50 g de queso parmesano (o alternativa vegetariana)
    rallado
  • 2 ramitas de romero
    hojas finamente picadas
  • 500 g de champiñones
    cortados a la mitad
  • ramito pequeño de tomillo
    (solo usaremos las hojas)
  • 2 cdas de aceite de oliva
  • 125 g de mozzarella
    escurrida
  • puñado de rúcula
  • 1 cdta de vinagre balsámico

Valor nutricional: por ración

  • kcal300
  • grasa15g
  • saturadas7g
  • carbohidratos26g
  • azúcares2g
  • fibra3g
  • proteína12g
  • sal0.8g

Preparación

  • paso 1

    Precalienta el horno a 200C/180C con ventilador/gas 6. Engrasa y forra una bandeja de horno grande con papel vegetal. Lleva el caldo a ebullición en una cacerola grande, luego vierte lentamente la polenta, batiendo todo el tiempo. Llévala a ebullición y deja que burbujee durante 8 minutos, batiendo continuamente. Retira del fuego y agrega el queso parmesano, la mantequilla, el romero y bastante condimento. Extiende la polenta sobre la bandeja forrada y hornea durante 30 minutos.

  • paso 2

    Mientras tanto, mezcla los champiñones con el tomillo y un poco de condimento. Calienta un chorrito de aceite en una sartén grande y fríe los champiñones en un par de tandas hasta que estén dorados. Corta la mozzarella en pedazos y sécala con papel de cocina. Cubre la polenta horneada con los champiñones y la mozzarella, luego hornea nuevamente durante 10 minutos o hasta que el queso se derrita y burbujee. Esparce la rúcula por encima y rocía con el vinagre balsámico.

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