Nuestra pizza margarita vegana combina los sabores clásicos de esta receta italiana utilizando ingredientes de origen vegetal. Es una receta fácil que tendrás en la mesa en media hora.
Valor nutricional: por ración
Pon la harina, la levadura y el azúcar en un tazón grande. Mide 150 ml de agua fría y 150 ml de agua hirviendo en una jarra y mézclalos juntos, esto hará que tu agua esté a una buena temperatura para la levadura. Añade el aceite y 1 cdita de sal al agua templada, luego viértela sobre la harina. Remueve bien con una cuchara y luego comienza a amasar la mezcla en el tazón hasta que forme una masa suave y ligeramente pegajosa. Si está demasiado seca, añade un chorrito de agua fría.
Espolvorea un poco de harina en la superficie de trabajo y amasa durante 10 minutos. Vuelve a ponerla en el tazón de mezcla y cúbrela con film transparente engrasado con unas gotas de aceite de oliva. Déjala leudar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Calienta el horno a 220°C/200°C/gas 9 y pon una bandeja de horno o piedra de pizza en la rejilla superior para calentarla. Una vez que la masa haya subido, desinfla la masa golpeándola un par de veces con el puño y luego amasándola de nuevo en una superficie enharinada. Debería estar elástica y mucho menos pegajosa. Déjala a un lado mientras preparas la salsa.
Pon todos los ingredientes para la salsa de tomate juntos en un tazón, sazona con sal, pimienta y una pizca de azúcar si deseas, y mezcla bien. Resérvala hasta que sea necesario.
Divide la masa en 2 o 4 piezas (dependiendo de si quieres hacer pizzas grandes o pequeñas), forma bolas y aplana cada pieza lo más delgada posible con un rodillo o usando tus manos. Asegúrate de que la masa esté bien espolvoreada con harina para que no se pegue. Espolvorea otra bandeja de horno con harina, luego coloca una base de pizza encima, extiende 4-5 cdas de la salsa de tomate encima y añade algunos tomates en rodajas y queso vegano rallado. Rocía con un poco de aceite de oliva y hornea en el horno sobre tu bandeja precalentada durante 10 a 12 minutos o hasta que la base esté inflada y el queso vegano se haya derretido y esté burbujeante y dorado en algunos puntos.
Repite con el resto de la masa y las coberturas. Sirve las pizzas con hojas de albahaca fresca o aceite de chile si prefieres y espolvorea con parmesano vegano justo después de hornear.
