
Pierogi ruskie o empanadillas polacas de patata y queso
Los pierogi ruskie caseros, unas empanadillas polacas, tradicionalmente llevan un relleno de patata y queso cottage y van envueltos en una sencilla masa de harina. Elaborarlas requiere un poco de esfuerzo, pero el resultado merece la pena. Sirve con una pizca de cebolla frita, si lo deseas.
- 1 kg de patatas
- 3 cebollaspicadas
- 2 cdas de mantequillamás extra para servir (opcional)
- 500 g de queso cottage
Para la masa
- 1 kg de harina de trigomás extra para espolvorear
- 1 cda de aceite vegetal
Valor nutricional: por ración
- kcal37.7
- grasa0.99gbajo en
- saturadas0.52gbajo en
- carbohidratos6.53g
- azúcares0.82g
- fibra0.53g
- proteína1.81g
- sal0.06gbajo en
Preparación
paso 1
Para hacer el relleno, pela las patatas y córtalas en cuartos. Lleva a ebullición una cacerola con agua salada, añade las patatas y cocina a fuego lento durante 20 minutos hasta que estén blandas. Escurre y deja enfriar. Mientras tanto, fríe las cebollas suavemente en la mantequilla durante 8 minutos hasta que estén blandas y translúcidas. Reserva un par de cucharadas para servir con las empanadillas, si lo deseas. Añade el queso cottage y las cebollas a las patatas, sazona con sal y pimienta, luego mezcla y machaca todo bien.
paso 2
Mezcla la harina con 450ml de agua templada, 10g de sal y el aceite, luego amasa bien para hacer una masa suave. Deja reposar durante 15 minutos. Divide la masa en dos y extiende la primera mitad finamente a 1-2mm sobre una superficie ligeramente enharinada. Corta los círculos con el borde de un vaso o un cortador de pasteles de 8 cm, luego rellena cada uno con 1 cucharada colmada de relleno. Pellizca los bordes de los pierogi juntos con un poco de agua, asegurándote de que estén bien sellados. Cualquier relleno sobrante se puede congelar para hacer más pierogi o disfrutarlo como puré para acompañar guisos o estofados.
paso 3
Lleva a ebullición unos 2 litros de agua en una cacerola grande con un poco de sal añadida. Cuando el agua esté burbujeando, baja los pierogi por tandas. Deberían cocinarse en 5 o 6 minutos: sabrás que están listos cuando suban a la superficie. Sácalos usando una espumadera. Calienta un poco de mantequilla en una sartén y saltea los pierogi en ella hasta que estén ligeramente dorados. Si has reservado algunas cebollas fritas, añádelas también y úsalas para aderezar los pierogi, si lo deseas. Se mantendrán congelados hasta tres meses. Deja enfriar completamente primero. Recalienta en agua hirviendo.