
Mermelada de fresa
Esta receta no podría ser más sencilla, solo lleva tres ingredientes, fresas, azúcar y limón, y te quedará una mermelada jugosa y afrutada deliciosa. Es perfecta para tomar con tostadas en el desayuno o añadir a yogures y postres.
- 1 kg de fresas
- 750 g de azúcar para mermelada
- 1 limónen zumo
Valor nutricional: por ración
- kcal34
- carbohidratos8g
- azúcares8g
- fibra0.4g
- proteína0.1g
Preparación
paso 1
Quita el tallo de cada fresa cortando una forma cónica en la parte superior de las bayas con un cuchillo pequeño. Córtalas en mitades o cuartos, dependiendo del tamaño. Coloca en una olla grande con el azúcar y mezcla bien. Deja macerar durante 2 horas. El azúcar extraerá la humedad de las fresas, asegurándose de que no se desintegren demasiado y mantengan su color. Coloca dos platillos en el congelador, esto te ayudará a saber si la mermelada está lista más tarde.
paso 2
Calienta la mezcla a fuego bajo, revolviendo suavemente durante 5 a 10 minutos o hasta que el azúcar se haya disuelto. Sube el fuego y hierve durante otros 5 a 10 minutos, revolviendo a menudo para evitar que se pegue al fondo, hasta que la mermelada haya espesado notablemente.
paso 3
Saca uno de los platillos del congelador y pon un poco de mermelada sobre él. Deja cuajar durante 30 segundos a 1 minuto. Una vez enfriado, pasa tu dedo suavemente por la mermelada. La superficie debe arrugarse y tu dedo debe dejar un rastro claro y prominente que no se vuelva a llenar. Alternativamente, verifica si la mermelada ha alcanzado los 105°C con un termómetro de azúcar o digital.
paso 4
Retira cualquier espuma que haya subido a la superficie con una cuchara. Vierte en frascos limpios y esterilizados y cubre con un círculo de papel encerado o para hornear. Coloca las tapas y etiqueta claramente cada frasco. Esta mermelada se mantendrá durante 1 año en un lugar fresco y oscuro. Refrigera una vez abierta.