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  • 2 tomates maduros
  • 2 cdas de aceite de oliva
  • 1 diente de ajo
    finamente picado
  • 1 chalota
    finamente picada
  • 1 chile rojo o verde fresco
    sin semillas y finamente picado
  • 1 pequeño vaso de vino blanco seco
  • 1 cdta de pasta de tomate
  • 1 pizca de azúcar
  • 1 kg de mejillones limpios
  • 1 manojo de hojas de albahaca

Valor nutricional: por ración

  • kcal267
  • grasa14g
  • saturadas2g
  • carbohidratos11g
  • azúcares6.5g
  • fibra1g
  • proteína20g
  • sal1.16g
    bajo en
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Preparación

  • paso 1

    Pon los tomates en un bol resistente al calor. Cubre con agua hirviendo, déjalos 3 minutos, luego escurre y pela. Corta los tomates en cuartos y con una cuchara saca y descarta las semillas. Pica la pulpa del tomate.

  • paso 2

    Calienta el aceite en una sartén grande con tapa hermética. Añade el ajo, la chalota y el chile, luego fríe suavemente durante 2 a 3 minutos hasta que se ablanden. Vierte el vino y añade los tomates, la pasta, el azúcar y condimenta (los mejillones son naturalmente salados, así que ten cuidado con la sal). Revuelve bien y deja hervir a fuego lento durante 2 minutos.

  • paso 3

    Agrega los mejillones y dales una vuelta. Cubre bien y cocina al vapor durante 3 a 4 minutos, agitando la sartén a la mitad del tiempo, hasta que se abran.

  • paso 4

    Descarta cualquier mejillón que permanezca cerrado, luego divide los mejillones entre dos platos y añade las hojas de albahaca. Acuérdate del bol grande para las conchas vacías.

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