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  • 1 kg de mejillones frescos
  • aceite de oliva
    para freír
  • 1 cebolla
    picada
  • 1 trozo de jengibre de 2,5cm
    rallado
  • 4 dientes de ajo
    triturados
  • 2 chiles verdes frescos
    picados
  • 1 cdta de semillas de mostaza negra
  • ½ cdta de cúrcuma molida
  • 2 cdtas de comino molido
  • 2 cdtas de cilantro molido
  • 400 ml de leche de coco
  • ramitas de cilantro
    para servir
  • gajos de lima
    para servir

Valor nutricional: por ración

  • kcal292
  • grasa23g
  • saturadas16g
  • carbohidratos9g
  • azúcares3g
  • fibra1g
  • proteína14g
  • sal0.6g
    bajo en
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Preparación

  • paso 1

    Retira las barbas, luego lava bien los mejillones en agua fría. Refresca el agua y repite hasta que esté clara. Desecha cualquier mejillón que esté roto o que permanezca abierto cuando lo golpeas.

  • paso 2

    Calienta el aceite en una cazuela a prueba de fuego. Fríe la cebolla hasta que esté ligeramente dorada, luego añade el jengibre, el ajo, los chiles, las especias, una buena pizca de sal y un poco de pimienta. Cocina durante 2 a 3 minutos hasta que esté aromático y tostado. Vierte la leche de coco y lleva a ebullición, luego cocina a fuego lento durante unos minutos para que todo se mezcle.

  • paso 3

    Vierte los mejillones en el plato, tapa, sube el fuego al máximo y hierve durante 3 a 4 minutos hasta que los mejillones se hayan abierto. Esparce las ramitas de cilantro y sirve con gajos de lima para exprimir por encima.

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