
Granizado salado de tomate y albahaca
Este granizado, que se sirve de entrante como servirías un gazpacho u otras sopas frías, es muy refrescante y fácil de hacer. Lleva tomate, albahaca, ajo y vinagre, además de una pizca de sal, de pimienta negra y de azúcar.
- 900 g de tomates muy maduros
- 1 cdta de sal
- 1 cda de azúcar
- 1 diente de ajofinamente picado
- 1 cdta de pimienta negra molida
- 1 cda de vinagre de vino tinto
- 1 puñado de hojas de albahacasin tallo
Valor nutricional: por ración
- kcal30
- grasa0g
- saturadas0g
- carbohidratos6g
- azúcares6g
- fibra1g
- proteína1g
- sal0.65gbajo en
Preparación
paso 1
Pica los tomates y colócalos en un bol con todos los demás ingredientes, excepto las hojas de albahaca. Si tienes tiempo, déjalos macerar a temperatura ambiente durante la noche. Tritura en una licuadora en tandas y luego cuela a través de un colador fino. Corta las hojas de albahaca y mezcla.
paso 2
Libera un estante en el congelador y coloca una bandeja de metal con bordes para enfriar. Prepara la mezcla y deja que se enfríe, luego vierte en la bandeja y cubre con papel film. Espera hasta que el líquido esté congelado alrededor de los bordes y con textura de granizado en el centro. Usa un tenedor para romper el hielo en cristales más pequeños. Devuelve la bandeja al congelador. Repite el proceso de romper el hielo cada media hora (al menos tres veces) hasta que esté completamente congelado y con textura de nieve. Para un método más rápido: congela la mezcla en una bandeja de cubitos de hielo, luego tritura los cubos en un procesador de alimentos justo antes de servir. La textura será un poco más líquida, pero igual de deliciosa.