
Croquetas de jamón y ajo silvestre
Esta receta de José Pizarro, un chef español afincado en Londres, requiere un poco de esfuerzo, pero lo bueno es que se puede preparar con antelación. Si congelas las croquetas crudas una vez empanadas, solo tendrás que cocinarlas el día que las quieras servir, sin necesidad de descongelar previamente.
- 150 g de hojas de ajo silvestre
- 350 g de leche entera
- 45 g de aceite de oliva o mantequilla sin salmás extra para la bandeja y para dar forma
- 65 g de harina
- 35 g de queso manchegorallado
- 80 g de jamón ibéricopicado
- 1 huevo de corral
- 75 g de pan rallado panko
- 1 l de aceite de oliva suave o vegetal
Valor nutricional: por ración
- kcal253
- grasa14g
- saturadas5g
- carbohidratos21g
- azúcares3g
- fibra1g
- proteína10g
- sal0.8g
Preparación
paso 1
Lava bien las hojas de ajo silvestre en un colador, luego vierte agua hirviendo sobre ellas hasta que se ablanden un poco. Enjuaga inmediatamente con agua fría, luego exprime el exceso de agua y pica finamente.
paso 2
Calienta la leche en una cacerola a fuego lento hasta que esté a punto de hervir. Calienta el aceite o la mantequilla en otra cacerola y, una vez caliente o derretido, añade la harina, removiendo durante un par de minutos hasta que comience a dorarse un poco. Agrega gradualmente la leche caliente, poco a poco, hasta obtener una salsa espesa y sedosa. Cuece a fuego lento durante uno o dos minutos, removiendo para asegurarte de que toda la harina esté cocida. Sazona.
paso 3
Añade el queso manchego, el jamón y el ajo silvestre a la cacerola y bate para combinar. Vierte sobre una bandeja de horno o plato ligeramente aceitado, extiéndelo y luego cúbrelo y refrigéralo al menos 1 hora. Se mantendrá refrigerado hasta 24 horas.
paso 4
Unta ligeramente tus manos con aceite y con la mezlca forma 18-20 bolas del mismo tamaño. Colócalas en una bandeja de horno y congélalas durante 30 minutos para que se endurezcan.
paso 5
Bate el huevo en un plato poco profundo con un poco de sal. Vierte el panko en otro plato. Sumerge cada croqueta en el huevo, luego cúbrelas con el pan rallado. En este punto, las croquetas crudas pueden congelarse hasta durante tres meses. Vierte el aceite en una cacerola grande y profunda, asegurándote de que no esté llena más de un tercio y calienta a 170°C, o hasta que un trozo de pan se dore ligeramente en 30 segundos. Fríe las croquetas en tandas durante 2 a 3 minutos hasta que estén doradas. Para cocinarlas congeladas, fríelas a 160°C durante unos minutos más hasta que estén bien calientes por dentro. Retira a un papel de cocina utilizando una espumadera y deja escurrir. Sirve calientes con una copa de jerez.