Patatas bravas
Esta receta de patatas bravas con su salsa es una tapa perfecta para añadir a tu repertorio de picoteo. Sírvela con palillos para que todos puedan servirse, este es uno de esos platos que tiene el éxito garantizado.
El bacalao salado se transforma en un plato super versátil que sirve, bien para picar, de entrante o sólo con una ensalda para arreglar una comida o cena. Esta versión lleva azafrán, patatas y limón.
Valor nutricional: por ración
Lava bien el bacalao salado para eliminar la sal, luego remójalo en un tazón grande de agua fría durante 18-24 horas, cambiando el agua cada pocas horas.
Lleva agua a ebullición e intrtoduce el bacalao, luego reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante 4 minutos. Retira cuidadosamente el pescado (conservando el agua), quita la piel y cualquier espina, luego desmenúzalo en un cuenco grande, manteniéndolo bastante grueso.
Agrega las patatas a la misma olla de agua donde estaba el bacalao y hierve durante 12-14 minutos o hasta que estén tiernas. Escurre, luego machaca las patatas y déjalas en la olla para que se sequen al vapor.
Derrite la mantequilla en una sartén con el azafrán, luego retira del fuego y deja infusionar durante 5 minutos.
Mezcla las patatas machacadas con el bacalao desmenuzado, luego agrega la mantequilla de azafrán, el ajo, la ralladura y zumo de limón, el cebollino y el perejil, y sazona bien con sal y pimienta. Mezcla bien para que todo esté bien combinado. Luego agrega la harina, el polvo de hornear y el huevo, mezclando nuevamente; si está muy húmedo, agrega otra cucharada de harina. Refrigera durante 1 hora.
Calienta 4-5 cm de profundidad de aceite en una sartén profunda. Dale forma a la mezcla para crear los buñuelos, luego fríe tres o cuatro a la vez (no sobrecargues la sartén) durante 5 minutos hasta que estén dorados por fuera y bien calientes por dentro. Escurre sobre papel de cocina y come caliente con un chorrito de jugo de limón o un toque de vinagre de jerez y mayonesa de ajo.