
Bruschetta de tomate asado, ricotta y prosciutto
El final del verano es la mejor época para elaborar esta receta: asar lentamente los últimos tomates de la temporada los hará aún más dulces. Sírvelos en bruschetta, con queso ricotta y prosciutto (o jamón serrano) y tendrás un entrante italiano irresistible.
- 250 g de tomates variadoscortados a la mitad
- 2 cdas de aceite de oliva virgen extramás extra para servir
- 3 ramitas de tomillo
- 120 g de queso ricotta
- 40 g de parmesano rallado
- 1 limón ralladoy cortado en rodajas
- 3 rebanadas grandes de pan de masa madrecortado a la mitad
- 100 g de prosciutto o jamón serrano
Valor nutricional: por ración
- kcal364
- grasa13g
- saturadas5g
- carbohidratos42g
- azúcares4g
- fibra3g
- proteína18g
- sal2.8g
Preparación
paso 1
Precalienta el horno a 140°C/120°C con ventilador/gas 1. Coloca los tomates, con el lado cortado hacia arriba, en una bandeja de horno grande forrada con papel vegetal. Espolvorea con 1 cucharadita de sal marina, rocía con 1 cucharada de aceite y esparce el tomillo. Asa entre 1 hora y media 2 horas, o hasta que los tomates estén arrugados y un poco carbonizados pero aún jugosos. Deja enfriar.
paso 2
Combina la ricotta, el parmesano y la ralladura de limón. Sazona. Calienta una plancha a fuego alto. Unta el pan con el aceite restante y asa a la plancha 2 o 3 minutos por cada lado, o hasta que esté ligeramente tostado. Cubre con la mezcla de ricotta, los tomates, el prosciutto o jamón serrano y un chorrito de aceite de oliva.