
Recetas de mermeladas caseras
De ciruela, de higos, de uvas, de frambuesas, de manzana, de albaricoque... La mermelada, ese manjar que nos permite conservar el sabor de la fruta fresca durante todo el año, es una delicia que puede alegrarnos cualquier desayuno o merienda.
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Mermelada casera de frambuesa
La mermelada de frambuesa es una buena opción para comenzar en el mundo de las mermeladas, ya que se hace muy rápido. La tendrás lista en menos de media hora y solo necesitarás frambuesas, limón y azúcar.
Mermelada de albaricoque
Esta receta de mermelada te permitirá no solo aprovechar al máximo la fruta fresca, sino también prolongar su temporada: es perfecta para conservar el dulce sabor de los albaricoques y poder seguir disfrutándolo en tostadas, con yogur o como más te apetezca.
Mermelada de chile y tomate cherry
Este mermelada, dulce y picante a la vez, es perfecta para servir con embutidos y quesos. Se conservará hasta un año en un tarro esterilizado, por lo que puedes hacer una cantidad grande y tenerla en la despensa para ir consumiendo poco a poco.
Mermelada de ciruelas
Esta mermelada, dulce y afrutada, es perfecta para aprovechar las ciruelas veraniegas. Sírvela con pan crujiente, o pruébala como relleno en tus pasteles y tartas favoritas.
Mermelada de manzana
Esta mermelada de manzana es muy versátil, puedes tomarla simplemente untada en tostadas, pero también puedes utilizarla para rellenar hojaldres u otros dulces. Además, la proporción de azúcar es muy inferior a la que suelen llevar otras mermeladas, lo que la convierte en una opción más saludable que la mayoría.
Mermelada de manzana y mora
Esta mermelada de manzana y mora es perfecta para elaborar al final del verano o principios del otoño, cuando estas frutas están en temporada. Disfrútala con pan tostado y mantequilla por la mañana, o úsala para decorar tus postres caseros. Asimismo, si la almacenas en tarros bonitos te puede servir para regalar a familiares y amigos.
Mermelada de melocotón y cardamomo
Esta mermelada de melocotón y cardamomo tiene una textura suave y un toque muy aromático gracias al cardamomo. Sírvela para desayunar, con tostadas y mantequilla, o utilízala para decorar postres.
Mermelada de uva
El sabor de esta mermelada de uva ligeramente ácida y de un color escarlata intenso es muy distinto a las mermeladas habituales. Prueba a hacerla a finales de verano o principios del otoño, cuando las uvas están en temporada. Sírvela con pan y mantequilla en el desayuno, o para decorar otros postres.
Mermelada navideña
Pon esta mermelada festiva, llena de arándanos, zumo y ralladura de naranja, especias, azúcar y manzanas, en un bonito tarro de vidrio para regalar aa amigos y familia.
Mermelada de higos casera
Esta mermelada de higos casera es un regalo comestible perfecto para familia y amigos. Es un dulce muy versátil que va bien tanto para la tostada del desayuno, como 'topping' de yogur natural o también para elaborar ciertos postres. Deliciosa.
Mermelada de frambuesa sin azúcar
Esta versión de mermelada de frambuesa sin azúcar, más saludable que las habituales, es fácil, rápida y está llena de ingredientes nutritivos. Las semillas de chía la espesan y proporcionan grasas saludables, fibra y minerales.
Mermelada de fresa
Esta receta no podría ser más sencilla, solo lleva tres ingredientes, fresas, azúcar y limón, y te quedará una mermelada jugosa y afrutada deliciosa. Es perfecta para tomar con tostadas en el desayuno o añadir a yogures y postres.