Postres fríos

Este postre clásico italiano, servido con compota y fresas frescas, es perfecto para las sobremesas de verano.

En este postre que no requiere horno, el pan de masa madre complementa el delicioso sabor de los frutos rojos y la flor de saúco. Sírvelo con nata o crème fraîche.

Este helado de nata, con trozos de masa de galleta, es el broche ideal para cualquier comida.

Este postre frío, que lleva Nutella (ver alternativas en ingredientes) con galletas Bourbon clásicas y avellanas tostadas crujientes, es muy fácil de hacer, perfecto para servir en una comida de verano con amigos. Además, lo tendrás listo en media hora y luego solo te quedará esperar a que se congele.

Este llamativo postre, que lleva muy pocos ingredientes, se puede preparar con antelación y aunque parezca lo contrario, es muy fácil de hacer. Sírvelo con galletas de mantequilla estilo shortbread y con nata espesa, tus invitados quedarán impresionados.

Elige chocolate y cacao realmente amargos para elaborar este sorbete poco habitual, que además es bajo en grasas.

Un delicado postre italiano de nata con un toque de fruta de verano, almíbar y cobertura crujiente, una auténtica delicia.

Sirve este cremoso postre italiano con una capa de crema de fresa, y unas galletas de almendras saladas a un lado.

Esta panna cotta cremosa y ligeramente ácida le da un toque asiático al clásico italiano. Servida con una salsa de piña con un toque picante, es un postre irresistible.

Este tipo de postre se denomina 'Sundae', una copa de helado de origen norteamericano que suele combinar helado, sirope y nata y puede ir coronada con distintos ingredientes. Este lleva frutas de verano como fresas y nectarinas y macadamia crujiente.

Este postre británico, que no requiere horno, se elabora tradicionalmente con pan, frutos rojos y azúcar, pero esta versión lleva brioche, fresas congeladas, frutos rojos y mermelada, para un resultado con más textura y sabor.

Esta refrescante panna cotta de vainilla, que se prepara en un molde grande de flan, va acompañada de naranjas caramelizadas y coronada con caramelo con licor y ralladura de naranja.

La mejor época del año para probar esta receta es la primavera o el verano, cuando puedes usar fresas dulces mientras están en temporada. Es un helado perfecto para servir solo o como acompañamiento para otros postres de verano.

Esta receta del chef británico Gordon Ramsay requiere un poco de esfuerzo, pero menos del que parece. La panna cotta cremosa, acompañada de moras frescas y magdalenas templadas de almendra y miel forman un trío perfecto de sabores y texturas.

Esta receta es deliciosa y además sirve para luchar contra el despilfarro alimentario: cuando tengas plátanos negros y con manchas, es decir, plátanos que ya están muy maduros para comer, puedes hacer este helado en lugar de tirarlos al compost.

La panna cotta es un postre con muchas ventajas: es muy resultón, admite variaciones y lo puedes preparar con antelación y reservar en la nevera si tienes invitados.

Lo mejor es usar frutas maduras y de olor dulce, para esta sencilla macedonia con kiwi, mango, piña, uvas, naranja y bayas. Es un postre de verano delicioso y ligero.

En quince minutos podrás alegrar cualquier desayuno o merienda con esta compota de ciruelas, arándanos, frambuesas y zumo de naranja. Sírvela con yogur y un chorrito de miel.